Esta semana la dedicaremos a conocer la postura Hanumanasana.

Hanuman es el poderoso jefe de los monos de la mitología hindú, Hanuman da nombre a esta asana de Yoga ya que en cierta manera, conmemora los saltos poderosos del mono y en especial el que dió desde las costas de la India hacia la isla de Lanka para salvar a Sitha, esposa de Rama, que había sido secuestrada por Ravana, el rey-demonio. En honor a ese salto prodigioso, esta postura de Yoga tiene ese nombre y podría ser traducida por algo así como “el paso gigante del Dios Mono”, la misma, es un símbolo de la energía y de la dedicación que el ser humano necesita para salir adelante en la vida.

A través de la práctica de esta postura se nos recuerda que podemos liberarnos de nuestras limitaciones y ataduras, nuestra estrechez mental, nuestras desgracias siempre que nos lo propongamos.

Es una postura que nos muestra que tenemos un potencial ilimitado y que solo hay que descubrirlo, entrenarlo y potenciarlo para darnos cuenta de que somos capaces de todo si lo hacemos de corazón.

Beneficios de la Hanumanasana

Entre los beneficios de esta postura de Yoga podemos destacar los siguientes:

Mejora los problemas de ciática.

Tonifica los músculos de las piernas.

Relaja y fortalece los músculos abductores.

Estira y tonifica los isquiotibiales.

Masajea los órganos abdominales.

Tonifica el sistema reproductor.

Ayuda a las mujeres a prepararse para el parto.

Pese a todos estos beneficios, quien desee practicar la postura Hanumanasana deberá tomar una serie de precauciones:

No es una postura de Yoga recomendable para personas que padezcan algún tipo de lesión en la ingle o en el tendón de la corva. Tampoco es recomendable para quienes padezcan hernia discal y está absoluta y terminantemente prohibida para quienes padezcan alguna dislocación de la cadera.