Una práctica que combina posturas estáticas del yoga junto con técnicas de exploración interior, lo cual nos ayuda a estabilizar el sistema nervioso, nos ayuda a volvernos más resilientes cambiando nuestra óptica sobre la manera cómo vemos los eventos que tienen lugar en nuestras vidas, pues no podemos cambiar el mundo externo, pero sí enfocarnos en él desde diferentes ángulos posibles.