Satya es una palabra sánscrita que significa ‘verdad’ o ‘correcto’..

De la verdad, nada podemos decir. Porque al decirla, se limita, se interpreta, se reduce, y modifica. La verdad tan solo puede ser.

Si ahimsa rige el cómo, satya rige el qué de la práctica. “Cuando las fluctuaciones mentales cesan, entonces el observador se encuentra con su propia naturaleza”… Que es ser. La práctica va retirando capas para que esa esencia pueda expresarse con creciente e infinita progresión…

La práctica del Yoga insta a satya, la verdad, como aspiración que conduce al conocimiento del Sí mismo. Es un proceso continuo y sin fin de discernimiento entre lo sujeto a cambio y lo que brota de lo esencial. Cada vez que logramos ese discernimiento, nos aproximamos a lo que de verdad somos. De esta manera ejercitamos satya.